¿A dónde se han ido los plomeros?
La falta de fontaneros está afectando más que solo las tuberías.
Los Estados Unidos están enfrentando una falta de fontaneros en este momento, y el problema se prevé que empeore en los años venideros. La cantidad de fontaneros disponibles no está siendo suficiente para cubrir la demanda, lo que resulta en una escasez de trabajadores capacitados en este campo.
La falta de profesionales con licencia que instalan y reparan accesorios de baño y sistemas de tuberías causó pérdidas de $33 mil millones en la economía en 2022, y los informes indican que para el 2027 Estados Unidos podría tener una escasez de aproximadamente 550,000 fontaneros.
Esta falta de fontaneros está teniendo un impacto significativo en los hogares, que se enfrentan a costos muy altos para reparar fugas, y en las empresas que luchan por completar nuevos edificios a tiempo y dentro del presupuesto.
¿A dónde fueron todos los fontaneros?
Una de las razones de la escasez de fontaneros es el envejecimiento de la fuerza laboral. A medida que más Baby Boomers continúan retirándose del oficio, menos jóvenes están ingresando al campo. En la construcción, el 22% de la fuerza laboral está camino al retiro, y un grupo más pequeño de jóvenes está tomando su lugar. Con trabajos físicamente exigentes y una reputación de ser desordenados, ha sido difícil atraer a una nueva generación de profesionales. La Asociación Nacional de Cocina y Baño (NKBA) estima que 60,000 fontaneros se jubilan cada año, y solo hay 30,000 nuevos aprendices ingresando al campo anualmente.
Otro factor que contribuye a la escasez es la falta de interés en los oficios entre las generaciones más jóvenes.
A muchos jóvenes se les anima a seguir carreras universitarias, y los oficios a menudo se ven como caminos de carrera menos deseables o prestigiosos. Esto ha llevado a una brecha de habilidades, ya que no hay suficientes trabajadores capacitados para satisfacer la creciente demanda de fontaneros.
La pandemia también contribuyó a la escasez de fontaneros. Disruptores de cadenas de suministro, retrasos en proyectos de construcción y provocaron que muchos trabajadores abandonaran por completo la industria.
La escasez de fontaneros tiene implicaciones serias para la infraestructura de los Estados Unidos.
Sin suficientes trabajadores capacitados para instalar y mantener sistemas de plomería, los edificios y hogares pueden volverse inseguros e ineficientes. Esto puede llevar a daños por agua, crecimiento de moho y otros peligros.
Para abordar la escasez de fontaneros, la industria necesita atraer a más jóvenes a los oficios e invertir en programas de aprendizaje.
El aprendiz promedio de fontanero completa 8,000 horas de entrenamiento en el trabajo y 580 horas de instrucción en el aula. Estos programas brindan valiosa experiencia práctica y ayudan a garantizar que la próxima generación de fontaneros esté bien capacitada y preparada para satisfacer las demandas de la industria.
Los Estados Unidos también necesitan más carpinteros, electricistas y otros trabajadores técnicos de oficios. La matrícula en escuelas de oficios ha disminuido a medida que más jóvenes optan por la promesa de una carrera de cuello blanco con un título universitario de cuatro años.