Inversionistas vs Latinos
Nosotros, como latinos, podemos decidir a quién le vendemos nuestras propiedades.
Una nueva ley propone cambiar las reglas en el mercado de casas de una familia para que las grandes empresas no puedan comprar casas unifamiliares. Esta ley pide que las empresas que manejan millones de dólares de inversionistas vendan todas las casas de las cuales son dueños. Las empresas tienen un plazo de 10 años para vender las propiedades. Después de ese tiempo, no podrán ser dueños de bienes raíces residenciales.
Durante estos 10 años, estas empresas recibirán “castigos de impuestos” y ese dinero iría a ayudar a las personas que están buscando comprar casas de estos propietarios grandes.
Si la ley pasa, podría afectar el mercado residencial y hacer que haya más casas disponibles para personas que necesitan comprar casas para vivir.
Mucha gente en los Estados Unidos, incluyendo los hispanos, tienen problemas para comprar casas porque los precios han subido mucho. Las personas ricas están comprando muchas propiedades como inversión y esto hace que sea más difícil para la gente común competir y comprar un hogar.
Esta nueva ley también haría que las empresas que tienen más de 75 casas paguen una tarifa cada año para ayudar a las personas con el depósito para comprar una casa.
En un vecindario en Charlotte en Carolina del Norte, los inversores apoyados por Wall Street compraron la mitad de las casas que se vendieron en 2021 y 2022. En una cuadra, todas las casas vendidas durante ese tiempo fueron compradas en efectivo por un inversionista que después las alquiló.
En lugares donde las casas son más asequibles, como Charlotte, los inversionistas tienen el 20% del mercado, según el Instituto Urbano. Aunque el mercado de casas está más lento, estos inversores siguen comprando muchas casas. En junio de 2023, compraron el 26% de todas las casas unifamiliares vendidas, según CoreLogic, una empresa de análisis de datos.
En muchas ciudades de todo el país, las grandes empresas siguen un patrón similar. Se enfocan en comprar casas a precios moderados, a menudo en vecindarios con muchas personas afroamericanas y latinas, y luego convierten esas propiedades en alquileres.
Convirtiendo a las comunidades afroamericanas y latinas en inquilinos y no dueños de sus hogares.
Es importante entender cómo una decisión afecta a nuestras comunidades y considerar a quién le vendemos nuestras casas. Nosotros, como latinos, podemos decidir a quién le vendemos nuestras propiedades. No se trata de no vender a inversionistas, sino de elegir bien a qué tipo de inversionista le vendemos.