¿Qué sucedió la semana pasada con la caída global de tecnología?
La mayor caída de TI en la historia del mundo
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El viernes pasado, 19 de julio de 2024, poco después de la medianoche en Nueva York, se produjo una importante caída global de tecnología debido a una actualización defectuosa emitida por CrowdStrike para su software de seguridad Falcon. La actualización estaba diseñada para proporcionar la protección más reciente a sus clientes, entregada automáticamente a través de un pequeño archivo distribuido por la web. Sin embargo, esta actualización fue diferente y expuso una falla significativa en el producto de ciberseguridad de la empresa, una que podría haberse evitado fácilmente.
El software se utiliza comúnmente por empresas para sistemas importantes de Windows, por lo que el fallo tuvo un impacto inmediato y generalizado en los sistemas críticos. Muchos sistemas informáticos comenzaron a mostrar la "pantalla azul de la muerte,” una página de error que señala que una máquina con Windows no es operativa.
La actualización provocó que alrededor de 8,5 millones de sistemas Microsoft Windows se colapsaran en numerosas industrias en todo el mundo, incluidos sistemas de registros médicos, bancos, hospitales, sistemas de emergencia, gobiernos, minoristas y aerolíneas, todos incapaces de acceder a sus sistemas, lo que causó importantes retrasos y interrupciones en el servicio.
Los aeropuertos experimentaron retrasos y cancelaciones significativas, con más de 5,000 vuelos afectados globalmente. Los principales aeropuertos de EE. UU. se vieron gravemente afectados, lo que llevó a largas filas y pasajeros varados. Los problemas de software también llevaron a hospitales a cancelar cirugías electivas, operadores de emergencias 911 a experimentar fallos y bancos a no poder proporcionar información a los clientes en línea.
La caída global de tecnología tuvo un impacto financiero considerable para las 500 principales empresas de EE. UU., con pérdidas estimadas en alrededor de 5.4 mil millones de dólares, siendo solo una fracción de las pérdidas cubiertas por seguros. Este incidente subraya el papel crítico de las medidas de ciberseguridad en el mantenimiento de la estabilidad de la infraestructura global y las posibles consecuencias de las fallas de software.
Este apagón es un recordatorio claro de la dependencia mundial de los servicios en la nube. Una gran parte de nuestra tecnología actual depende de estas plataformas, demostrando su poder y alcance. El incidente destaca que incluso las mayores empresas tecnológicas no están exentas de interrupciones y la necesidad crítica de sistemas de respaldo robustos y planes de recuperación ante desastres para prepararse para problemas inesperados.